El Papa Francisco Pide por víctimas de terremoto y analiza su viaje en la catequesis Papal

“¡Basta de explotar África! E invitó a caminar adelante siempre con esperanza” expreso Francisco.
En la audiencia general de este miércoles, 8 de febrero, el Santo Padre dedicó su catequesis a revivir los momentos más significativos de su reciente Viaje Apostólico a la República Democrática del Congo y Sudán del Sur, países que visitó del 31 de enero hasta el 5 de febrero. El Pontífice recordó: “¡Basta de explotar África! E invitó a caminar adelante siempre con esperanza”. También Francisco lanzó un llamamiento en favor de los dos países devastados por el terremoto que causó casi 9.000 muertos e innumerables heridos:
El Santo Padre dijo que, la visita a estos dos países africanos fue como realizar dos sueños. “Visitar al pueblo congoleño, custodio de un país inmenso, pulmón verde de África, junto a la Amazonia, son los dos pulmones del mundo. Tierra rica de recursos y ensangrentada por una guerra que no termina nunca porque siempre hay quien alimenta el fuego. Y visitar al pueblo sudsudanés, en una peregrinación de paz junto al arzobispo de Canterbury, Justin Welby y al moderador general de la Iglesia de Escocia, Iain Greenshields: fuimos juntos para testimoniar que es posible y necesario colaborar en la diversidad, especialmente si se comparte la fe en Jesucristo”.
Conmoción, cercanía, ánimo, solidaridad. Estos son los sentimientos expresados por el Papa ante la “devastadora calamidad” que asoló Turquía y Siria, el violento terremoto de magnitud 7,8 del lunes que mató al menos a 9.500 personas y dejó sin hogar a otras 380.000 sólo en Turquía. Tras los dos telegramas a los nuncios de los respectivos países y después del tuit de ayer de la cuenta @Pontifex, Francisco expresó verbalmente su angustia por estas personas que han visto derrumbarse ante sus ojos sus casas y ciudades y morir a sus seres queridos.
Mis pensamientos se dirigen en este momento a las poblaciones de Turquía y Siria, duramente golpeadas por el terremoto que ha causado miles de muertos y heridos. Con conmoción rezo por ellos y expreso mi cercanía a estos pueblos, a las familias de las víctimas y a todos los que sufren esta calamidad devastadora.
Francisco da las gracias a quienes trabajan para socorrer a las poblaciones del sur de Turquía y el noreste de Siria, excavando entre los escombros para encontrar a hombres, mujeres y niños. Las labores de socorro, sin embargo, se vieron obstaculizadas por las réplicas, las temperaturas bajo cero, las carreteras dañadas y también por la falta de un plan eficaz para hacer frente a las emergencias.
Animo a todos a solidarizarse con estos territorios, algunos de ellos ya martirizados por una larga guerra.
Estas palabras se dirigen en particular a las poblaciones de Alepo y otras ciudades sirias que temen regresar a sus hogares, convertidos en lugares inseguros por las bombas de esta década de conflicto. El Papa confía todo y a todos a la protección de la Virgen María.
Recemos juntos para que estos hermanos y hermanas nuestros puedan seguir adelante ante esta tragedia, y pidamos a la Virgen que los proteja.