Diez Sacerdotes asesinados en lo que va del Sexenio
Una vez más la violencia se hace presente en la iglesia de México, el padre Francisco Javier Gutiérrez Díaz, de la Confraternidad de los Operarios del Reino de Cristo (CORC), fue encontrado muerto el martes por la noche con impactos de bala en la cabeza, abandonado por sus agresores a la vera de un camino cercano a los poblado de Ojo de Agua de Ballesteros y San Nicolás de la Condesa, en el término municipal de Salvatierra, en el Estado de Guanajuato (en el centro de México).
Este lamentable acontecimiento nos deja ver que los agentes de pastoral en México son cada vez más vulnerables a la creciente ola de agresión, asesinatos y desapariciones forzadas, que en los últimos años han azotado a nuestro país, dejando al descubierto la ineptitud de las autoridades para brindar protección a sus ciudadanos, sobre todo, en las zonas de alto riesgo donde prolifera la inseguridad y operan los grupos del crimen organizado.
La última muerte de un sacerdote fue la del padre Gregorio López Gorostieta, secuestrado y posteriormente privado de la vida en diciembre de 2014 en ciudad Altamirano, Guerrero.
Con la Muerte del Padre Francisco, son diez los sacerdotes asesinados en lo que va de la administración de Peña Nieto.
