Cuestiona la Iglesia impunidad
La Iglesia católica en Mazatlán criticó que los asesinatos, cada vez más comunes en los últimos meses, queden sin resolver y las autoridades correspondientes no lleguen al fondo de las investigaciones. Al pedirle su opinión sobre los últimos hechos violentos en el puerto, como el homicidio y mutilación de una mujer en las orillas de la Colonia Salvador Allende, Monseñor Eduardo Arrieta Quiñónez lamentó que hasta ahora sean mínimos los casos donde los culpables son detenidos. “Normalmente no se sabe quién fue, se les escapan tantos. La autoridad debe estar al pendiente, llegar al fondo”, dijo el sacerdote de la Diócesis de Mazatlán al término de misa en Catedral de la Inmaculada Concepción. “Es lamentable que (las autoridades) no hagan el trabajo que tienen que hacer, que queden delitos que no se resuelvan. Eso pasa en muchas partes, ¿Quién secuestro a Diego Fernández de Ceballos? Nadie, no se sabe”. Arrieta Quiñónez aseguró que incluso si se llega a saber quién comete algún delito, muchas veces no se hace público o no se detiene al delincuente. Sobre la alza en el índice anual de asesinatos, consideró que la falta de temor a Dios, la carencia de amor propio, han procreado una sociedad más violenta, sin valores, sin respeto a la vida y mucho menos al prójimo. Al menos eso es lo que se refleja. “Ya no tenemos temor a Dios, no nos queremos a nosotros mismos y por lo tanto no queremos al prójimo. La invitación por eso es que nos acerquemos a Dios, que tengamos amor al prójimo y a nosotros mismos”.