Impulsar en México una Iglesia de Discípulos y Misioneros
LXXXV Asamblea Plenaria de la CEM Impulsar en México una Iglesia de Discípulos y Misioneros Los Obispos de México, reunidos en la LXXXV Asamblea del Episcopado Mexicano, saludamos con afecto a todo el Pueblo de Dios. A la luz del Acontecimiento y del Documento de Aparecida, como discípulos y misioneros de Jesucristo, queremos dar una respuesta a los retos de nuestro país proclamando el Evangelio, que se expresa en el anuncio de la buena nueva de la vida, de la paz, de la dignidad humana, de la familia, del trabajo, del destino universal de los bienes y la ecología. Miramos, junto con el Papa y los Obispos de América, los grandes retos que deben afrontar la Iglesia y la sociedad en el momento actual, entre los cuales sobresale el debilitamiento de la vida cristiana en el conjunto de la sociedad y de la propia pertenencia a la Iglesia católica, debido a la separación entre fe y vida, pero también al escaso acompañamiento de parte nuestra a los fieles laicos, y a una evangelización con poco ardor y sin nuevos métodos y expresiones. Conscientes de este panorama, y convencidos de nuestra misión, hemos iniciado hoy los trabajos de nuestra Asamblea Plenaria que tiene como objetivo “Profundizar y asumir la Nueva Evangelización con los desafíos e interpelaciones del país en el espíritu de Aparecida para impulsar en México una Iglesia de discípulos y misioneros”. Nos disponemos a emprender una nueva etapa en nuestro caminar pastoral, ponemos nuestros esfuerzos en manos de Dios para que Él los ilumine y los haga fructificar en cada diócesis de nuestro país hasta ser una Iglesia viva, fiel y creíble; mantener con renovado esfuerzo nuestra opción preferencial por los pobres; trabajar con todas las personas de buena voluntad para favorecer la presencia de Dios en la sociedad, y fortalecer con audacia la pastoral de la familia y de la vida. La Misión no es una forma de proselitismo ni de anti-ecumenismo; no se trata de una competencia; se trata de ir en búsqueda de los católicos que no han sido evangelizados, además de evangelizar a quienes no conocen a Jesucristo. Pedimos a nuestros fieles abrirse al impulso del Espíritu Santo para promover la conciencia y la acción misionera permanente de los discípulos mediante la Misión Continental. Con los obispos de toda América Latina, nos preparamos para la Apertura de los trabajos hacia la Misión, el próximo 17 de agosto en Quito, en el contexto del 3° Congreso Misionero Americano. Ponemos este proyecto en manos de Nuestra Señora de Guadalupe, conscientes de que quien le abrió el camino al Evangelio en nuestro Continente será quien inspire, ayude y proteja nuestro proyecto misionero. Por los Obispos de México, + Carlos Aguiar Retes Obispo de Texcoco Presidente de la CEM + José Leopoldo González González Obispo Auxiliar de Guadalajara Secretario General de la CEM